Si me vas a destruir, mátame ya.

Me dueles,

me has dolido tanto tiempo, tantas historias,
tanto tú.

Deja de lado la gentileza, si me vas a destruir

mátame ya, 

o bien podrías hacerlo lento,
poco a poco, con ganas

sin detenerte lamiendo, besando

no pares,  deshazme en tus manos,
en el inicio de tus pestañas

dentro de esos ojos nocturnos, melancólicos.

Téjeme  tus recuerdos en la entrepierna
para esas noches de desvelo

para recordarte como la última vez 

Húmedo.

Y  te amo a tientas

cerrando los ojos

y abriéndome a ti

Acuática.

Que el sabor del deseo se encuentra en tus labios

Con olor a pasión, a sexo, a mí.

Guárdame en tus mañanas

que quiero recorrerte.

Ansíame de día,

fóllame de noche.
Que el amor sin luz

es amor a ciegas

amor de olfato, de tacto,

amor animal instintivo.

Márcame con un beso tuyo,

De esos que te roban suspiros

Y acarician el alma.

Y has vuelto a aullar-me

pegado a mi alma, a mi cama.

Que también es una forma de asesinar.