para cuando olvides mi presencia tengas mi sangre corriendo por la tuya,
voy a escribir poemas atómicos en el filo de tu aroma
con cada gota derramada para ti
de sudor, de lagrimas, de ansias, de ganas, de mí.
Te regalo todo el dolor y el amor que me causas
te lo doy así, sin ataduras, eléctrico.
Voy a romper tus huesos,
esparcirlos por nuestros campos de napalm
unirlos a mi alma en un ritual.
Quiero bordar cada hilo de tu espalda a mis dedos
y poderte escribir,
entero.
Pintaré las paredes con tu nombre
guardaré luto de ti, de tu carne, de tu ausencia.
Abrocharé esos ojos tuyos, ojos animal, chocolate, amanecer
a mis pasos, a mi olvido.
Guardaré mi corazón en el funeral infinito de tu ausencia
en tus poros llenos de pólvora, balas, abandono.
Y migraré a tu boca
para esconderme,
para volar con tu aliento.
